The Witcher: los libros, los videojuegos, la serie

No podía dejar pasar la oportunidad de escribir este artículo tras el anuncio de una nueva novela para diciembre, tras once largos años. Descubrí la saga de El Brujo allá por los finales de los noventa y principios de los dos miles, cuando creía que en Polonia había osos polares por la calle. Spoiler: después de casi veinte años viviendo aquí, no es cierto. Recuerdo que su estilo algo tosco y directo no me convenció demasiado (la traducción de J. M. Faraldo al español es magnífica, da para un artículo aparte), especialmente porque en aquellos tiempos estaba muy metido en el mundo épico de Tolkien.

La palabra "witcher" o "brujo", en su idioma original "wiedźmin", es una creación del autor Andrzej Sapkowski. En la lengua polaca existía la palabra wiedźma, que significa "bruja", pero no había una forma masculina para esta figura. Sapkowski inventó el término para describir a sus cazadores de monstruos, uniendo lo mágico y lo letal en una palabra que encarna perfectamente a su protagonista, Geralt de Rivia. Esta invención lingüística es solo una pequeña muestra de la originalidad y habilidad de Sapkowski, que se ha convertido en una figura fundamental de la literatura fantástica polaca y mundial.

Sapkowski no solo es conocido por su talento como escritor, sino también por tener una personalidad un tanto peculiar. A lo largo de su carrera ha mantenido un perfil bajo, evitando el foco de la fama y rara vez concediendo entrevistas. Tiene la reputación de ser un hombre directo, a menudo descrito como arisco y sarcástico (algo que se ve reflejado en sus novelas), lo que le ha valido fama de "no muy simpático".

Nacido en Lodz, Polonia, en 1948, comenzó su carrera literaria en los años ochenta, en un momento en el que la fantasía épica no era un género dominante en la literatura polaca. Sus historias destacaron enseguida por su estilo de escritura lleno de ironía, humor ácido y crítica social. A través de la saga de Geralt de Rivia, Sapkowski aborda temas como el racismo, la corrupción política y la lucha de clases, todo ello envuelto en un escenario de fantasía oscura con influencias de la mitología eslava.

La serie de libros de The Witcher está compuesta por dos colecciones de relatos cortos y cinco novelas que narran las aventuras del brujo Geralt de Rivia, un cazador de monstruos genéticamente modificado. Los relatos se publicaron inicialmente en la revista de fantasía Fantastyka, en los años ochenta, y posteriormente fueron recopilados en los volúmenes "El último deseo" y "La espada del destino". La saga central, que comienza con "La sangre de los elfos", sigue la historia de Geralt y su protegida, Ciri, una joven destinada a cambiar el mundo.

Sapkowski consigue mezclar con soltura acción, intriga política y conflictos morales con su prosa. Pero lo que realmente distingue su obra es el uso de la mitología eslava (leyendas y criaturas de todo tipo) y su concepción realista de los personajes, a menudo moralmente ambiguos. En vez de héroes perfectos, los personajes de la saga del El Brujo son complejos, con defectos y motivaciones personales.

Aunque en Polonia ya era un autor de renombre, su fama internacional explotó gracias a la adaptación de los libros al medio de los videojuegos. En 2007, la compañía polaca CD Projekt Red adquirió los derechos para desarrollar videojuegos basados en los libros de The Witcher por una suma relativamente pequeña (aproximadamente 10.000 dólares) y Sapkowski, que en ese momento no creyó en el éxito de una empresa desconocida (ni en el alcance de la industria de los videojuegos), optó por un pago único en lugar de un porcentaje de las ganancias. Todo cambió tras el lanzamiento de The Witcher 3: Wild Hunt en 2015. Los videojuegos alcanzaron un éxito tan rotundo, que Sapkowski decidió demandar al desarrollador polaco y exigió 16 millones de dólares adicionales por los derechos, argumentando que había subestimado el valor del producto. Finalmente, ambas partes llegaron a un acuerdo fuera de los tribunales, y aunque nunca se revelaron las cifras, es seguro decir que Sapkowski obtuvo una compensación más adecuada por el éxito de los juegos.

Los videojuegos se presentan como una continuación libre de los eventos de los libros y especulan con lo que ocurre con Geralt y los personajes que lo rodean después de la conclusión de la saga literaria. Han recibido elogios tanto por su jugabilidad como por su narrativa, respetando el tono y los temas de los libros, así como manteniendo la atmosfera mitológica eslava.

Unos años más tarde, en 2019, Netflix lanzó una serie basada en la saga, protagonizada por Henry Cavill como Geralt de Rivia. Generó una enorme expectación, ya que era la primera adaptación a gran escala de los libros para la televisión (hubo una serie producida por la televisión polaca en 2002 sin mucha repercusión). Desde el principio, la serie contó con el beneplácito de Sapkowski, quien, sorprendentemente, se mostró satisfecho con la dirección que tomó el proyecto. Este hecho, sin embargo, no ha significado que la serie haya estado exenta de polémica.

Una de las críticas recurrentes fue que la serie tomó ciertas libertades con el material original, reorganizando los eventos cronológicamente y añadiendo tramas que no estaban presentes en los libros. A pesar de ello, fue un éxito inmediato y logró atraer a los seguidores de los libros y videojuegos como a una nueva audiencia. Henry Cavill, un fan declarado del personaje, fue alabado por su interpretación de Geralt, lo que hizo aumentar la popularidad del show.

En 2022, los cimientos de la serie temblaron cuando Cavill anunció su salida después de la emisión de la tercera temporada. Los rumores indican que las diferencias creativas con los guionistas y el rumbo que estaba tomando la serie lo llevaron a tomar esta decisión. Netflix renovó la serie para una quinta y última temporada (con Liam Hemsworth en el papel de Geralt), pero muchos seguidores han expresado su escepticismo sobre el futuro de la producción sin Cavill. A pesar de ello, la adaptación televisiva de The Witcher ha ayudado a consolidar aún más la relevancia de este universo en la cultura popular contemporánea (con varios spin-off incluidos) y parece que tenemos historias del Brujo para rato.